Seguramente si decimos Manuel Pérez Mantero habrá gente que no sepa de quien estamos hablando; pero si preguntas por Manolín la cosa cambia.
Manolín es Manolín, toda una institución; Es nuestro sacristán
Aunque de aspecto serio, cuando hablas con él descubres a una persona entrañable con un sentido del humor muy nuestro con el que pasas un ratito muy agradable y que conoce mil historia de la parroquia y todos los entresijos, aunque no suelta prenda, Es la prudencia en persona. Estamos por asegurar que se conoce hasta a los ratones.