El 15 de Agosto celebramos la fiesta de la Asunción de María a los cielos en cuerpo y alma.
“La Inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen María, terminado el curso de su vida terrenal, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo."
(Constitución Munificentisimus Deus)
La fiesta de la Asunción es “la fiesta de María”, la más solemne de las fiestas que la Iglesia celebra en su honor. Este día festejamos todos los misterios de su vida. Es la celebración de su grandeza, de todos sus privilegios y virtudes, que también se celebran por separado en otras fechas.
María es una obra maravillosa de Dios: mujer sencilla y humilde, concebida sin pecado original y, por tanto, creatura purísima. Su alma nunca se corrompió. Su cuerpo nunca fue manchado por el pecado, fue siempre un templo santo e inmaculado de Dios.
"El dogma de la Asunción afirma que el cuerpo de María fue glorificado después de su muerte. En efecto, mientras para los demás hombres la resurrección de los cuerpos tendrá lugar al fin del mundo, para María la glorificación de su cuerpo se anticipó por singular privilegio"
(Juan Pablo II, 2-julio-97).
Así el privilegio de la resurrección y consiguiente Asunción de María al Cielo se debe al haber sido predestinada para se la Madre de Dios-hecho-Hombre.
La presencia de María, mujer de nuestra raza,
ser humano como nosotros, quien se halla en cuerpo y alma ya glorificada en el
Cielo, es una anticipación de nuestra propia resurrección.
"Contemplando el misterio de la Asunción de la Virgen, es posible comprender el plan de la Providencia Divina con respecto a la humanidad: después de Cristo, Verbo encarnado, María es la primera criatura humana que realiza el ideal escatológico, anticipando la plenitud de la felicidad, prometida a los elegidos mediante la resurrección de los cuerpos"
(Juan Pablo II , Audiencia General del 9-julio-97).
La Asunción es la victoria de Dios confirmada en María y asegurada para nosotros. La Asunción es una señal y promesa de la gloria que nos espera cuando en el fin del mundo nuestros cuerpos resuciten y sean reunidos con nuestras almas.
El día de la Asunción es un día de gozo no sólo para nosotros la Iglesia Peregrina por lo que nos anticipa, sino que es también un día de gozo para la Iglesia Purgante ya que
María, en el momento de su gloriosa Asunción pidió a su Hijo la gracia de poder llevar consigo todas las almas que en ese momento se hallaran en el Purgatorio dejando vacía esa estancia. Desde entonces, María tiene el privilegio de aliviar y librar a todos sus devotos, de aquellas penas.
Todas las fiestas de la Virgen son “fiestas” en el Purgatorio y en concreto, en el día de la Asunción suben miles de almas al Cielo.
Como curiosidad comentar que el Dogma de la Asunsión fue publicado por el Papa Pio XII precisamente, el día de Todos los Santos, 1 de noviembre, de 1950.
Como curiosidad comentar que el Dogma de la Asunsión fue publicado por el Papa Pio XII precisamente, el día de Todos los Santos, 1 de noviembre, de 1950.
Fuentes. Aciprensa.com, catolic.net, corazones.org, entre otros.
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