Un feligrés de la parroquia hace cada año por estas fechas una reflexión sobre la Navidad.
Muchos de nosotros la esperamos con entusiasmo.
Os dejo aquí la de este año:
Los pañales
Las costumbres del pueblo judío para con los recién nacidos eran bastante severas: primero los lavaban y los frotaban con sal para robustecer(¿?) su piel. Después envolvían todo su cuerpecito en "pañales" y lo reliaban con vendas bordadas para mantenerle los bracitos derechos junto a los costados; de tal forma que el niño quedaba como un paquete. La operación se repetía varias veces durante el día frotandolos con aceite de oliva (¡vaya!) y se secaba con polvo de hojas de mirto; así se hacía durante varios meses. Pretendían evitar deformaciones (Enciclopedia de la Biblia).
El niño "paquete2 era fácilmente transportable a la espalda de la madre...leer más
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