El pasado domingo 23 de junio se celebró en la Iglesia universal la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo.
En esta solemnidad adoramos públicamente la Sagrada Hostia consagrada en la que está verdadera, real y sustancialmente el Señor resucitado, tal cual está ahora mismo a la derecha del Padre.
Este año, de modo extraordinario, contamos con la presencia de la coral polifónica del Cautivo que contribuyó a solemnizar la celebración litúrgica.
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